Bizcocho de natillas con manzana

Hay recetas que llevan consigo el aroma de los domingos en familia. Este bizcocho de natillas con manzana es una de ellas. Rápido de preparar, con una textura esponjosa y un sabor que te devuelve a la cocina de la abuela, donde siempre había algo dulce esperándonos.
La magia de esta receta está en un pequeño truco: el sobre de natillas. No solo aporta sabor, sino que hace que el bizcocho quede increíblemente tierno y ligero. Y lo mejor de todo, en menos de 10 minutos lo tienes listo para hornear.
Ingredientes (molde redondo de 25/26 cm)
3 manzanas medianas peladas
150 g de mantequilla pomada
130 g de azúcar
2 huevos M
1 sobre de natillas de vainilla
250 g de harina (puede ser sin gluten)
2 cucharaditas de polvos de hornear
40 g de nata o leche
Almendra laminada para decorar
Preparación
Precalienta el horno a 175°C.
Bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada incorporación.
Mezcla la harina con los polvos de hornear y el sobre de natillas. Incorpora esta mezcla a la preparación anterior, alternando con la nata o leche.
Corta las manzanas en trozos pequeños y agrégalas a la masa con una espátula o cuchara de madera.
Vierte la mezcla en un molde previamente engrasado y espolvorea almendra laminada por encima.
Hornea durante unos 25 minutos o hasta que al insertar un palillo, salga limpio.
El truco definitivo
Si quieres potenciar aún más el efecto mágico de este bizcocho, puedes añadir dos sobres de natillas y reducir la harina a 210 g.
Sírvelo tibio, tal como lo hacía la abuela, y deja que el aroma de la vainilla y la manzana inunde tu cocina.
¿Te animas a probarlo? Cuéntame en los comentarios qué te ha parecido.